Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
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(Villarreal de Urrechua, Guipúzcoa, 12 de agosto de 1820 - Ezquioga-Ichaso, 6 de abril de 1881) fue un poeta y músico español.
Iparraguirre, considerado el bardo vasco, destacó por sus composiciones en euskera. La más conocida y relevante es Gernikako arbola, himno al Árbol de Guernica.
Biografía
Fue un conocido poeta y músico popular. Tuvo una vida bohemia y aventurera que le sirvió para que le apelaran de bardo, imagen que apoyaba con una inseparable guitarra y la improvisación de cantos y versos; fue un gran bertsolari. Su obra, escrita mayoritariamente en euskera (aunque también escribió en español, francés, inglés e italiano), recoge algunas de las canciones más significativas y populares de la actualidad en el País Vasco y Navarra. Destaca Gernikako arbola, que es su himno más conocido.
Vivió en pleno romanticismo, del que es un claro hijo y ejemplo, durante un período muy convulso de la historia de España, con el estallido de las Guerras Carlistas y la abolición de los fueros y privilegios del antiguo régimen.
A los 14 años se escapó de la casa de sus padres, en Madrid, para alistarse en las filas carlistas, en el primer batallón de Guipúzcoa.
Fue herido en una pierna en la batalla de Arrigorriaga (1835), cuando tenía tan sólo 15 años, y después se incorporó a la compañía de alabarderos de Don Carlos.
Terminada la guerra, cuando tenía 19 años, se marchó al exilio, sumándose en 1848 a los revolucionarios franceses que derrocaron la monarquía de Luis Felipe de Orleans. Pero, cuando Napoleón III dio el golpe de Estado, Iparraguirre fue expulsado de Francia por subversivo y recorrió media Europa con una compañía teatral para ganarse la vida.
En 1853 se acogió a un indulto y volvió a España, en donde compuso Gernikako Arbola, un zortziko que interpretó por primera vez ese mismo año en el Café de San Luis, de Madrid. El himno se hizo popular y llegó al País Vasco.
En Bilbao, el propio Iparraguirre lo cantó en dos establecimientos de la Plaza Nueva, La Pastelería y el Café de la Iberia, y fue cantado por todos, a veces multitudinariamente con la presencia del propio Iparragirre.
Esto pareció peligroso a las autoridades, que consideraban a Iparraguirre un "agitador de masas", y le desterraron en 1855, acompañado por la Guardia Civil, lo que convirtió en tema de otra de sus populares canciones, Nere amak baleki.
Después de dos años de destierro, regresó a Guipúzcoa, pero enseguida se exilió en 1858, esta vez a Buenos Aires.
En 1859, se casó en Buenos Aires con la guipuzcoana María Ángela de Querejeta Aizpurua, con la que vivió en Uruguay y tuvo ocho hijos, dos varones y seis mujeres (había tenido otro hijo de soltero).
En 1877, regresó a España dejando a su familia en América. Falleció en 1881, cuando tras una copiosa comida, al regresar le pilló una torrencial lluvia que le provocó una pulmonía. Fue enterrado en Villarreal de Urruecha, donde aún hoy se conserva su tumba.
Su obra
Gernikako Arbola
(fragmento)
Gernikako arbola
da bedeinkatua
Euskaldunen artean
guztiz maitatua.
Eman ta zabal zazu
munduan frutua
adoratzen zaitugu
arbola santua
Mila urte inguru da
esaten dutela
Jainkoak jarri zuela
Gernikako arbola.
Zaude bada zutikan
orain da denbora
eroritzen bazera
arras galdu gera
La más popular de sus composiciones es Gernikako arbola, que fue estrenada en el café de San Luis de Madrid de la calle de la Montera en 1853 y fue una improvisación en la que le acompañó al piano el maestro Juan María Blas de Altuna. Se dice que, rodeado de un grupo de paisanos suyos, improvisó el himno y no anotó nunca la música.
Otras creaciones relevantes son:
Ume eder bat (Una niña hermosa).
Aio Euskal-Herriari (Adiós a Euskalerria).
Nere Etorrera lur maitera (Mi regreso a la tierra querida).
Kantari Euskalduna (Cantante vasco).
Nere Izarra (Mi estrella).
Glu Glu Glu (Glu glu glu).
Ara nun diran (Mira donde están).
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