Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
Dios salve a Francisco el Emperador (Gott erhalte Franz den Kaiser), es una composición del compositor austríaco Franz Joseph Haydn basándose en el texto de Lorenz Leopold Haschka. Fue el himno del Imperio austríaco —conocido como Kaiserhymne o Volkshymne—, incluida la etapa de la monarquía dual austrohúngara, y, originalmente, del Sacro Imperio Romano Germánico en su última etapa.
Descripción
La composición fue publicada en enero de 1797. El 12 de febrero de 1797, el día de cumpleaños del último emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Francisco II (futuro Francisco I de Austria), fue cantada por primera vez en su presencia en la Ópera Estatal de Viena (entonces, Teatro de la Ópera de la Corte Imperial y Real de Viena).
Tras 1918, la melodía del himno fue adoptada por el himno alemán, Das Lied der Deutschen, con letra adaptada al país germano (actualmente, esta melodía es más conocida por servir al himno alemán, en sus distintas variaciones, en el último siglo). La melodía también sirvió al himno nacional de la Primera República de Austria (incluida la Austria Alemana) desde finales de la Primera Guerra Mundial, con letra distinta (Sei gesegnet ohne Ende); si bien, el himno alemán volvió a ser himno de Austria tras el Anschluss y durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra, Austria, origen de la composición, renunció por completo esta melodía para desvincularse tanto de la época nazi como de la era imperial (con una legislación marcadamente republicana), adoptando el himno actual, Land der Berge, Land am Strome.
El villancico es una forma musical y poética en castellano y portugués, tradicional de España, muy popular entre los siglos XV y XVIII. Los villancicos fueron originarios de las canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Posteriormente se escribió una canción en las iglesias y se asoció con la Navidad. Compositores notables de villancicos fueron, entre otros, Juan del Enzina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernandes y Juan Gutiérrez de Padilla.
Actualmente, tras el declive de la antigua forma del villancico, el término se denomina simplemente un género de la canción cuya letra es referencia a la Navidad y que se canta tradicionalmente en esas fechas
Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
Noche de paz, noche de amor (Stille Nacht, heilige Nacht) es un conocido villancico austriaco compuesto originalmente en alemán por el maestro de escuela y organista austriaco Franz Xaver Gruber, la letra fue realizada por el sacerdote austriaco Joseph Mohr. La música que se interpreta en la actualidad difiere levemente de la original de Gruber, particularmente en las notas finales.
Historia
Fue interpretado por primera vez el 24 de diciembre de 1818 en la iglesia de San Nicolás (Nikolauskirche) de Oberndorf, Austria. La letra había sido compuesta en 1816 por Mohr en la parroquia de Santa María (Mariapfarr), pero en la víspera de Navidad se la llevó a Gruber y le pidió que le hiciera una composición musical y un acompañamiento en guitarra para el servicio de la Iglesia.1
Sobre la composición de la obra hay diferentes versiones. Se le atribuye a Franz Xaver Gruber, pues el mismo Gruber no mencionó los hechos que la inspiraron. De acuerdo a la «Sociedad Noche de Paz» de España, una de las suposiciones es que el órgano de la Iglesia quedó inutilizable y Mohr pidió a Gruber que compusiera una canción que el coro pudiera cantar acompañado sólo por la guitarra. El historiador Manuel Expósito dice que la primera mención del órgano averiado apareció en un libro publicado en Estados Unidos en 1909.
Lo histórico es que en esa primera ocasión, la canción se escuchó acompañada efectivamente sólo por la guitarra e interpretada por Mohr. Otros historiadores creen que lo que Mohr quería simplemente era un nuevo villancico para interpretar con su guitarra. Al respecto, la misma Sociedad Noche de Paz dice que existen "muchas historias románticas y leyendas" que se han ido creando alrededor de la historia de la canción.
La difusión del villancico fuera del ámbito restringido de aquella población parece que comenzó en 1833 gracias a un organista de Fügen en el Zillertal (Austria), de nombre Maurach. Cuando en ese año interpretó junto a otros músicos melodías tirolesas en Leipzig, esta canción fue la que atrajo el interés del público.
La Nilolauskirche fue demolida a principios del siglo XX debido a una inundación que la dañó, y el centro del poblado fue reubicado en un lugar más seguro río arriba con una nueva edificación cercana al nuevo puente. Se edificó una capilla con el nombre de "Stille-Nacht-Gedächtniskapelle" (Capilla Memorial Noche de Paz) en homenaje a la antigua iglesia demolida y cerca del actual museo, que atrae turistas de todo el mundo, especialmente en el mes de diciembre.
El manuscrito original se perdió, pero en 1995 se descubrió un manuscrito original de Mohr y que los analistas dataron hacia el año 1820. Es por medio de ese documento que se descubrió que Mohr compuso la canción en 1816 cuando fue asignado a un peregrinaje a la parroquia de Santa María. También testimonia el documento que el compositor de la melodía es en efecto Gruber y que este la compuso en 1818. Se trata, pues, del más antiguo manuscrito que se tiene sobre la historia de la canción y el único que contiene la letra de Mohr. La composición musical de Gruber tiene influencias de la tradición musical de su región y la melodía guarda relación con aspectos del folclore musical austriaco.
Otra versión popular dice que el villancico, interpretado una vez, fue olvidado pronto hasta que un reparador de órganos lo encontró en 1825 y lo revivió. Sin embargo, Gruber publicó diversos arreglos de este a través de su vida, además del manuscrito encontrado de Mohr de 1820 y que se conserva en el Museo Carolino Augusteum de Salzburgo.
Se presume que el villancico ha sido traducido a más de 300 idiomas en todo el mundo y que es el más popular de todos los tiempos. La cifra puede ser superior, si se tiene en cuenta la acción de misioneros cristianos en los cinco continentes que lo han traducido a innumerables idiomas gracias a la facilidad de su interpretación, su brevedad y que puede ser cantado sin acompañamiento instrumental.
La canción fue cantada simultáneamente en inglés y en alemán durante la Tregua de Navidad de 1914,2 al ser el único villancico conocido por los soldados de ambos frentes.
Fue exitosamente grabada por más de 300 artistas y muy particularmente célebre en versiones de Enya, Stevie Nicks, Bing Crosby y Mahalia Jackson, así como en las instrumentales de Mannheim Steamroller. Existen también versiones muy apreciadas de corales en todo el mundo, entre ellos el célebre coro de los Niños Cantores de Viena.
En 1943 la exiliada austriaca Hertha Pauli escribió el libro "Noche de Paz". Se trata de la historia de una canción en la cual ella explica a los niños estadounidenses el origen del villancico. El libro fue ilustrado por Fritz Kredel y publicado por Alfred A. Knopf.
En 1988 se hizo un documental para televisión que se llamó "Silent Mouse" (Ratón silencioso), en el cual se cuenta la historia del villancico desde el punto de vista de un ratón. La voz narrante es la de Lynn Redgrave, y Gregor Fisher es uno de los personajes principales. En 1993 aparece una versión latinoamericana interpretada en español por Marco T., muy similar a la de Elvis Presley grabada en 1957. En 2011 el grupo italiano Il Volo, formado por los jóvenes Ignazio Boschetto, Piero Barone y Gianluca Ginoble, interpretó esta canción en inglés y en alemán acompañados por los niños cantores del Coro de la Capilla Musical Pontificia Sixtina.
Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
Aegukga es el himno nacional de Corea del Sur. Su título significa Canción de amor para el país o La canción patriótica
Se cree que la letra fue escrita hacia 1900 por Yun Chi-ho, un político, o por Ahn Chang-ho, un líder independentista y educador. Inicialmente, el Aegukga se cantaba con la música de la canción tradicional escocesa Auld Lang Syne. Durante la ocupación japonesa de Corea la canción fue prohibida, pero los coreanos en el exterior la seguían cantando, expresando sus deseos de independencia nacional.
En 1937 Ahn Eak-tae, un reconocido músico coreano radicado en España, compuso la música para el Aegukga. Su obra fue oficialmente adoptada por el Gobierno Provisional de la República de Corea (1919-1945) con sede en Shanghai, China.
El Aegukga fue cantado en una ceremonia celebrando la fundación de la República de Corea el 15 de agosto de 1948, tres años después de la liberación del régimen japonés y adoptado el mismo año. Traducción al español
1.
Hasta que el Mar del Este se seque y el monte Baekdu se desgaste
Que Dios nos guarde, que viva Corea.
2.
Como un pino del monte Nam
Resistiendo tormentas y heladas, que así sea nuestro espíritu.
3.
Cielo abarcante de otoño, alto y claro
La luna radiando en nuestros corazónes, único y confiable.
4.
En alegría y sufrimiento, amaremos a la patria
con nuestro espíritu y nuestro corazón.
Coro
Bellos ríos y montañas seguidos por rosas de siria
Coreanos, que se mantenga vivo nuestro camino.
Eaktay Ahn, la vida de película del olvidado coreano que triunfó en el Liceu.
El músico y compositor, autor del himno de su país, fundó la Orquesta Sinfónica de Mallorca y murió en Barcelona en la cima de su carrera
Antes, se convirtió en una figura mundial marcada por la turbulenta época histórica que le tocó vivir
Leonor Ahn, en su casa de Palma. / GUILLEM BOSCH
Daniel G. Sastre
06 ENE 2024
Entre las glorias artísticas mundiales que eligieron Mallorca para descansar por un tiempo –Frédéric Chopin y George Sand, Rubén Darío, Albert Camus- o para instalarse definitivamente, como Robert Graves, a menudo se olvida el nombre de Eaktay Ahn. Pero este músico y compositor, autor del himno de su país, Corea del Sur, tiene una estrecha vinculación con la isla, que hace unos años lo nombró hijo adoptivo, y también con Barcelona: dirigió la Orquesta Sinfónica del Liceu en los años 40 del siglo pasado y murió en los 60 capital catalana. Quizás porque su actividad principal se desarrolló en plena Segunda Guerra Mundial y en los primeros años del franquismo, en la ciudad apenas se le ha recordado.
En Palma, donde Eaktay Ahn vivió sus últimos años, tiene incluso un monumento en su honor, en el céntrico paseo del Born. “En Barcelona no se le ha hecho ningún homenaje. Antes de que se quemara el Liceu estaba Biel Moll, amigo nuestro, haciendo una recopilación de todos los conciertos que había hecho papá allí. Pero se perdió todo cuando se quemó”, afirma Leonor Ahn, hija menor de las tres que tuvo el compositor.
Con Walt Disney y el abuelo de Rafa Nadal
Y sin embargo Eaktay Ahn –también conocido como Ahn Eak-tai, según la onomástica coreana, que pone el apellido patronímico por delante, o Ekitai Ahn, como firmaba él en sus últimos años, ateniéndose a la pronunciación de su nombre en España- tuvo una vida de película. Como el Zelig de Woody Allen, o como una versión docta del Forrest Gump que interpretó Tom Hanks, fue de esas personas que parecen tener un imán para atraer los acontecimientos históricos de su época. En su caso, tras estudiar en Japón poco después de que ese país inciara su dominación sobre Corea, viajó a Estados Unidos y trabajó junto a Leopold Stokowski a las órdenes de Walt Disney para la película ‘Fantasía’; recaló en la Alemania nazi, donde vivió los Juegos de 1936 en Berlín y fue discípulo de Richard Strauss; y en el final de su vida incluso tuvo como ayudante al abuelo del tenista Rafa Nadal. “Era su mano derecha en Manacor”, dice Leonor Ahn.
Leonor Ahn, en su casa de Palma. / GUILEM BOSCH
La casa familiar en Son Matet -un privilegiado enclave en la costa palmesana, cerca de Portopí y el castillo de Bellver, y de Marivent- da cuenta de todas estas relaciones. Y de muchas más, porque, desde que el gobierno coreano la compró y la reformó, en 2016, acoge una especie de museo de la vida de Eaktai Ahn, con multitud de recuerdos. Entre ellos, la servilleta dedicada donde Disney le dibujó un Pato Donald tocando el violín, o los programas de los conciertos que dirigió en el Liceu. De hecho, esa titularidad pública hace que la casa esté formalmente abierta a los coreanos que quieran visitarla. “Pero no vienen muchos”, afirma Leonor Ahn, que vive en la construcción de dos pisos, coqueta pero de techos altísimos, donde el músico compuso algunas de sus obras. “Casa del maestro Eaktay Ahn”, avisa una placa en coreano en la puerta.
Una casa convertida en museo
“Algunos sí vienen, pero a la mayoría se ve que les da cosa molestarme, y se van al monumento que hay en el Born. A mí me va bien que vengan los que quieran; la semana pasada estuvo aquí el embajador coreano”, añade Leonor Ahn en la conversación que mantuvo con este diario, justo antes del cambio de año.
La relación del maestro Ahn con Barcelona no se circunscribe al Liceu, sino que va mucho más allá y se adentra de lleno en lo personal. En la capital catalana conoció a su esposa, Lolita Talavera, al principio de la década de los 40, tras un concierto. “La familia de mi madre vivía cerca del Roxy, que estaba en la plaza Lesseps. Eran admiradores de Strauss, y fueron a ver a mi padre al Liceu, con su grupo de amigos. A él le interesaba que alguien le tradujera al inglés las críticas de sus conciertos que publicaba la prensa, y mi madre dijo que podía hacerlo. Ahí empezó la amistad: se veían cada vez que él iba a Barcelona. Y algunos años después, en 1945, mi madre se había enamorado, y se hizo todo a lo antiguo. Papá y mi abuelo tuvieron unas conversaciones, y mi padre sacó la agenda y dijo: ‘Bueno, yo tengo libre tales fechas para casarme’”, cuenta Leonor Ahn. La boda se celebró el 5 de julio de 1946 en la iglesia de los Jesuitas de la calle Casp de Barcelona.
Barcelona fue también, contrariamente a lo que dicen las biografías que pueden hallarse en internet –y el libro ‘Mallorca i Eaktay Ahn’, de Lolita Talavera, editado por el Ayuntamiento de Palma-, la ciudad donde murió, en 1965, por una dolencia en el hígado. Volvía de Londres, donde había dirigido con gran éxito una serie de conciertos en el Royal Albert Hall, durante los cuales ya se sintió enfermo. A su regreso a Mallorca, los médicos le dijeron que no había nada que hacer. “En aquella época aún era imposible el trasplante. Y él dijo que quería ir a Barcelona, yo creo que para que mi madre estuviera con su familia. Fue en ambulancia hasta el avión, y murió a los dos días de llegar”, recuerda su hija.
Patriota coreano con pasaporte japonés
Cuando recaló en Barcelona, Ahn ya era un músico de extraordinario prestigio internacional. Nacido en 1906 en Pyongyang, hoy capital de Corea del Norte, completó sus estudios musicales en Japón cuando ya era potencia ocupante de su país. “En aquellos tiempos, Japón era el lugar más barato donde estudiar, y allí Ahn tocó el 'cello' y también estudió composición”, recuerda el profesor Andrei Lankov, experto en Asia, en un artículo en ‘The Korea Times’. Pero su ambición profesional llevó a Ahn primero a Estados Unidos, donde ganó un puesto en la Orquesta Sinfónica de Cincinnati incluso antes de graduarse, y después a Europa Central.
Foto de Eaktay Ahn y Prieto Mascagni, compositor de 'Caballería Rusticiana'. / GUILLEM BOSCH
En la época nazi estudió en Munich y en Viena. El pasaporte japonés que tenía en ese momento no impidió que, durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, enseñara a sus compatriotas coreanos desplazados a participar en la competición la música que había compuesto para el himno, que se convirtió en un éxito instantáneo. Ya en esos Juegos se cantó entre los atletas justo al lado del estadio olímpico, por ejemplo para celebrar la medalla de oro que Son Ki-chong obtuvo en el maratón. En 1948 el Aegukga con la música de Ahn se convirtió en el himno oficial de Corea del Sur.
Pero lo crucial de esta parte de su vida es su relación con Richard Strauss. El compositor reconoció enseguida el talento de Ahn, lo aceptó como discípulo y lo introdujo en alguna medida en su círculo. Eso significa que el músico coreano alternó en esa época con escritores como Stefan Zweig. De la mano de Strauss, al que Hitler nombró en 1933 director de la Cámara de Música del III Reich, viajó también por la Europa de la época. Trabajó “con los mejores músicos” en Francia, en Hungría y en Italia, recuerda su hija. Y después llegó a la España franquista.
Marcado como Strauss
El sacerdote y compositor Antonio Massana, que le había casado en Barcelona y tenía una estrecha amistad con él, fue quien le habló de Mallorca. “Al padre Massana, que tenía mucha relación con Mallorca, fueron a buscarlo unos mallorquines ilustres para preguntarle si conocía a alguien que pudiera fundar la Orquesta Sinfónica de Mallorca. Y dijo que sí, que tenía un gran amigo coreano que no tenía trabajo en ese momento, porque claro, papá, al ser discípulo de Strauss, estaba marcado, como Strauss estuvo marcado”, explica Leonor Ahn. Y así se inició la relación de Eaktay Ahn con la isla, donde ya residió hasta su muerte.
Pese a que una asociación nacionalista coreana lo incluyó en 2008 en una lista de colaboradores de los japoneses –el nombre de Eaktay Ahn apareció como director de un concierto en conmemoración del décimo aniversario de Manchukuo, el Estado títere que Japón estableció en el nordeste de China entre 1932 y 1945-, hay numerosas pruebas de su patriotismo coreano y de su oposición incluso activa a la ocupación de su país. Además de componer la música del himno, Ahn “recibió el pasaporte número 1” del nuevo estado coreano cuando recobró su independencia, en 1948. Después de la guerra, mientras estaba en Barcelona, el compositor se había negado a viajar con el pasaporte japonés. “Se había convertido en un apátrida”, dice su hija.
“Para Ahn, la colaboración era más bien una cuestión de conveniencia”, asegura también el profesor Lankov. Para un músico de la proyección de Ahn, “la única manera de encontrar una audiencia adecuada era actuar en el extranjero, y eso implicaría un nivel de colaboración con el Japón imperial”. Y añade: “A principios de la década de 1940, casi todos los intelectuales coreanos destacados, incluidos aquellos con credenciales nacionalistas hasta entonces impecables, colaboraban con las autoridades coloniales japonesas. En todo caso, Ahn fue mucho menos prominente en tales actividades que otras estrellas de las artes coreanas de la época”.
Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
Jeanette Anne Kristof (nacida Janette Anne Dimech; Londres, Inglaterra, 10 de octubre de 1951) más conocida como Jeanette, es una cantante y compositora hispanobritánica. Se dio a conocer a finales de la década de 1960.
Su infancia se desarrolló en Inglaterra y Estados Unidos, y ya siendo adolescente se asentó en España. A mediados de los sesenta conoció a un grupo de jóvenes apegados a la música y junto a ellos formó el grupo musical Pic-Nic quienes fueron contratados por la discográfica Hispavox después de una audición en una radio local. Con este grupo lanzó «Cállate, niña», canción que lideró la lista musical española durante siete semanas. Pese a su éxito Pic-Nic se disuelve por presión de su madre.
En 1971 retorna como solista a insistencia de Hispavox que lanza su primer sencillo «Soy rebelde». La canción definió su carrera como baladista y amplió su fama en países de habla hispana. Continuó publicando una serie de EP de mediana popularidad hasta que en 1976 «Porque te vas» (lanzado en 1974) fue difundido en la película Cría cuervos de Carlos Saura. Esta canción se ubicó en las listas musicales de toda Europa y encabezó las de países como Alemania y Francia. En esos años firmó para la discográfica alemana Ariola con la cual grabó en Francia un álbum musical e inclinó su carrera a la música disco.
En 1980 firmó para RCA (filial de España). Esta discográfica la contactó con Manuel Alejandro quien le produjo Corazón de poeta (1981). El álbum la llevó a la cima de su carrera musical5 con altas ventas en España, México, Centro y Sudamérica. Jeanette grabó dos álbumes más que la mantuvieron en la escena musical. Algunas canciones que destacaron fueron:
«Frente a frente», «Corazón de poeta», «El muchacho de los ojos tristes», «Con qué derecho» y «Amiga mía».
Tras una pausa en su carrera Jeanette regresó con el disco Loca por la música (1989).6 Desde 1992 hace tributos musicales con el grupo Mágicos 60 y en 2004 cambiaron de nombre a Míticos 70.
En 1982 la revista Billboard le otorgó el premio Billboard en español. En 2012 la revista Rolling Stone incluyó una de sus canciones entre Las 200 Mejores Canciones del Pop-Rock Español. Algunas figuras del medio musical han hecho versiones propias de sus temas como Rocío Jurado, Masterboy, Enrique Bunbury, Juan Bau, Chayanne, Pandora, Yuri, Albert Pla o José Luis Perales, quien le compuso la canción Porque te vas, y otros.
Frente A Frente
Jeanette
Queda que poco queda
de nuestro amor apenas queda nada
apenas mil palabras, quedan
queda sólo el silencio
que hace estallar la noche fría y larga
la noche que no acaba
sólo eso queda
Sólo quedan las ganas de llorar
al ver que nuestro amor se aleja
frente a frente bajamos la mirada
pues ya no queda nada de que hablar, nada
Sólo quedan las ganas de llorar
al ver que nuestro amor se aleja
frente a frente bajamos la mirada
pues ya no queda nada de que hablar, nada
Queda poca ternura
y alguna vez haciendo una locura
un beso y a la fuerza, queda
queda un gesto amable
para no hacer la vida insoportable
y asi ahogar las penas
sólo eso queda
Sólo quedan las ganas de llorar
al ver que nuestro amor se aleja
frente a frente bajamos la mirada
pues ya no queda nada de que hablar, nada
Sólo quedan las ganas de llorar
al ver que nuestro amor se aleja
frente a frente bajamos la mirada
pues ya no queda nada de que hablar, nada
Hoy en mi ventana brilla el sol
Y un corazón se pone triste
Contemplando la ciudad
Porque te vas
Como en cada noche desperté
Pensando en ti
Y en mi reloj todas las horas vi pasar
Porque te vas
Todas las promesas de mi amor se Irán contigo
Me olvidarás, me olvidarás
Junto a la estación yo lloraré igual que un niño
Porque te vas, porque te vas, porque te vas, porque te vas
Bajo la penumbra de un farol se dormirán
Todas las cosas que quedaron por decir, se dormirán
Junto a las manillas de un reloj esperarán
Todas las horas que quedaron por vivir, esperarán
Todas las promesas de mi amor se Irán contigo
Me olvidarás, me olvidarás
Junto a la estación yo lloraré igual que un niño
Porque te vas, porque te vas, porque te vas, por que te vas
How to say goodbye
Leaving isn't quite the same, he said to me,
As running away
If you're scared or tired of what you're scared of
Well, why should you stay?
He loved to say goodbye
And always counted out the time
Until he was free, to get up and leave
To learn how to breath
Again
Slipping out to have a cigarette with someone else that he'd never met
Ask her if by the way would she like to run away
And try to forget?
Or just not to stay, to leave without saying why
To get up and go
To catch the last train
To get in some car
And drive out again
To never come back this way....
And have to say....
Goodbye